domingo, 4 de febrero de 2007

Una noche de vodevil

Ayer noche asistimos a la penúltima actuación de Àngela Maria Coiffure, de las Diabéticas Aceleradas. Es un divertido entretenimiento de casi dos horas de duración en el Teatre Xesc Forteza de Palma. No me voy a liar con una crítica al espectáculo porque no sé hacerlo. Simplemente deciros que es un ameno entretenimiento sin anhelos de excelencia, pero mostrando con bondad la típica madona mallorquina.

Realmente lo que quiero comentar es el decaimiento de espectadores jóvenes en el http://pmi.palmademallorca.es/teatre_xesc_forteza/teatre_xesc_forteza.htmteatro. Ayer noche, la media de edad rondaría los cincuenta y muchos años, y creo que los más jóvenes éramos mi esposa y yo, de 33 años... Posiblemente las causas se puedan resumir en dos:

- El teatro es más caro que el cine; el precio en taquilla es de 18 euros, anticipada 15. La sesión de cine cuesta en un día que no sea de espectador unos 5 o 6 euros.
- Las obras en sí mismas: parece ser que no se adaptan al gusto actual. Ojo, no digo que las actuaciones o los guiones sean malos, lo que digo es que bajo la educación y el ambiente social actual, este teatro no tiene cabida.

Sin ánimo de ser enterado, creo que el teatro necesita una urgente reconversión. Podemos hacer una analogía con los periódicos. De ser la única fuente de información de la ciudadanía, han pasado a ser fuentes de opinión, ya que las noticias las obtenemos casi al momento mediante Internet, la radio o la televisión, los nuevos Mass Media. No sé cómo se debería hace en el caso del teatro, lo único que puedo afirmar es que como la cosa siga así, en un par de años se les habrán muerto todos lo clientes. Quizás con nueva mercadotécnia, o cambiando el guión para aprovechar el estar en directo, o la singularidad que tienes en cada actuación... no lo sé, pero algo hay que hacer, porque nuestros hijos tienen que seguir disfrutando de la magia del teatro.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Como hemos quedado para las cervezas? No tengo tu móvil.
Sí, estoy escribiendo esto en tú comentario de las Diabéticas Aceleradas. Creételo.

Anónimo dijo...

Tolo

Patxi Fett dijo...

Y yo que ya me había hecho ilusiones...

Miguel José Aniceto Bardisa dijo...

Ayyyyyyy! Las diabéticas, recuerdo tu cara de consternación previa el día anterior al espectaculo. Tienes toda la razón, el teatro no tiene mucha audiencia pero basta mirar las vicisitudes sociales actuales.
¡Hay que ir al teatro pero que lo pongan asequible coño!
Puesta mi critica social en tu entrada, tengo que felicitarte por el blog porque uno se siente bien en leerte, adelante compañero.

Un abrazo sin dedo,

LoBo

Anónimo dijo...

Me encantan, lo se, no me pienso perder ni una si esta en mi mano.
Felicito a las diabeticas aceleradas desde aqui ya que consiguen tocarme la fibra y hacerme reir a carcajadas. No cambieis y no dejeis de hacer teatro, o lo que querais. Vuestra fanática seguidora.
Os pienso dedicar un collage en casa con los recortes y entradas que tengo.
Gracias Dave por recordarlas y hacerme feliz al acompañarme a verlas.