jueves, 12 de abril de 2007

Dormir, tal vez hibernar


- ¡Doctor! ¿Qué le pasa a mi marido?
- A ver, el paciente, después de haber comido como todo un equipo de rugby lleva tres días durmiendo, su temperatura corporal ha bajado a 25 grados y su metabolismo ha reducido al mínimo todas sus funciones, incluida la respiración. Yo diría que está hibernando.
- ¿Hibernando? ¡Pero si tiene que trabajar mañana! Además, aunque es un poco bruto, es una persona, ¿eso no es lo que hacen lo osos?
- Efectivamente, es un caso único en humanos. Quizás me den el Nobel por ello. Mientras tanto, aquí tiene la baja laboral por hibernación. Asegúrese de que tiene la habitación a temperatura estable y de que se encontrará agua y comida en abundancia cuando despierte, en primavera. No se separe de su lado.
- ¡Cuanto lo siento, señor doctor! Pero me será imposible, a finales del invierno he de migrar al Norte con mi bandada.

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