Recupero una entrada de otro blog que abandoné hace tiempo, El monte de Luz:
Disquisiciones de la imaginación, divagaciones de la mente...
¿No nos podemos sentir así alguna vez? Me refiero a los creadores de cuadernos de bitácora, ya que si nadie lee lo que escribimos, ¿acaso existe?
Supongo que se trata de una discusión filisófica: Todo es si interacciona con su alrededor, ¿cierto? Supongo también que antes deberemos definir los téminos "existir", "interaccionar" y "alrededores".
¿Existiríamos si viviesemos de forma aislada y autárquica? La voz, solitaria, se pierde con el viento del desierto; Pero sin embargo, los granos de arena se cuentan por millardos...
Disquisiciones de la imaginación, divagaciones de la mente...
2 comentarios:
"Cogito, ergo sum" (Pienso, luego existo)reza el primero de los axiomas irreducibles a los que llega Descartes; como nuestro buen amigo Dave, el filósofo duda de todo lo que sabe, lo que le han enseñado y hasta de todo lo que existe... hasta darse cuenta que, como ser pensante que piensa en ese momento, existe como tal.
Así que no són los millardos de granos de arena, sino tú mismo el que sabe que existe.
Ya puestos, la famosa pregunta de ese arbol que cae en medio del bosque, si nadie lo oye: ese nadie no es correcto, ya que el propio arbol y el resto del bosque en si mismo se dan cuenta que ha existido y que ha dejado un hueco, por el que un millardo de ejemplares van a competir...
David
Descartes... no puedo competir con eso, pero para mí, el hombre requiere de humanidad con la que relacionarse. Puedo dudar de todo y de todos, pero necesito un punto de referencia, alguien con quien compartir lo experimentado.
Si no, no vale nada la pena: si fuesemos seres infinitamente longevos quizás podría admitir la excepción. Pero la muerte es el límite donde se corta nuestra realidad. No puedo concebir que la experiencia de toda una vida se pierda sin que se aproveche por los demás.
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