Los occidentales tenemos una curiosa percepción de ver la vida. Consideramos que el futuro se extiende ante nosotros, mientras que vamos dejando atrás el pasado. Sin embargo, las culturas orientales lo ven desde la perspectiva opuesta: consideran que el pasado es el que tenemos delante, mientras que el futuro nos adelanta desde la espalda y se planta ante nuestra vista.
Nosotros creemos que podemos vislumbrar el futuro y poder guiar nuestra vida hacia el que más nos interese. Ellos, con un poco más de sentido común, tienen a la vista el pasado para que les ayude a encajar ese futuro que vendrá.
Dos puntos de vista, dos opciones para pensar. Las encrucijadas de la vida, ya veis.
Nosotros creemos que podemos vislumbrar el futuro y poder guiar nuestra vida hacia el que más nos interese. Ellos, con un poco más de sentido común, tienen a la vista el pasado para que les ayude a encajar ese futuro que vendrá.
Dos puntos de vista, dos opciones para pensar. Las encrucijadas de la vida, ya veis.
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