Acabo de leer en el mensuario de mi buen amigo Angus
una amarga queja sobre la escasa participación. Y creo que cae en el mismo error que muchos, que hechan la culpa al ciudadano. El ciudadano, recordemos es soberano, y si decide que no debe votar, está en su derecho de no hacerlo; eso sí ateniéndose a las consecuencias que derive de su omisión de acción.
Creo el problema reside en la vil visión que tenemos de las instituciones y las autoridades, en que creemos que las decisiones tomadas son arbitrarias y que no existe una seguridad legal ni velocidad en su aplicación.
Por supuesto, todo esto ocurre porque nos dejamos hacer. Sólo espero no tener que aprender Doublespeak.
una amarga queja sobre la escasa participación. Y creo que cae en el mismo error que muchos, que hechan la culpa al ciudadano. El ciudadano, recordemos es soberano, y si decide que no debe votar, está en su derecho de no hacerlo; eso sí ateniéndose a las consecuencias que derive de su omisión de acción.Creo el problema reside en la vil visión que tenemos de las instituciones y las autoridades, en que creemos que las decisiones tomadas son arbitrarias y que no existe una seguridad legal ni velocidad en su aplicación.
Por supuesto, todo esto ocurre porque nos dejamos hacer. Sólo espero no tener que aprender Doublespeak.
3 comentarios:
Me parece muy interesante el que aportes los nuevos términos: doublespeak. Leyendo la a veces poco fiable wikipage, justo debajo de la definición, hay un comentario sobre lo políticamente correcto y sobre el destierro de algunas palabras de la política que ha llevado a cabo el bueno de Lula da Silva...
También me aterroriza, aunque no me sorprende que el lenguaje político estadounidense haya evolucionado hasta el punto que todos los argumentos pro americanos casen con la moral vigente...
Recuerdo yo cuando hablaban los programas educativos clásicos de la "Oratória" como una disciplina necesaria en la polis griega. Y así como antes la palabra era un arma poderosa, ahora lo sigue siendo, lo que pasa es que a los infantes de nuestras escuelas ya no les llega eso del orar en público...
La verdad es que hice esta entrada cargado de sueño, y está muy incompleta. Quiero preparar una buena sobre los paralelismos entre la obra de Orwell y lo que está sucediendo en la sociedad actual.
Nos podemos llevar muchas sorpresas. Si es que aún no hemos perdido esa capacidad, claro...
Recomendación musical: Armamente, del trabajo homónimo de Habeas Corpus.
En otros países es obligatorio votar y no se consigue que mejore la democracia.
Tu articulo Dave es dosvecesbueno aunque sea menosquelargo. En cuanto a un lenguaje político español, sería algo así como el Talanteñol, con palabros como rompeEspaña, teniendotalante, treguacasiqueno, y unpoquitodecomisión.
¡Hasta la recepciónocular o hasta la vista!
Publicar un comentario