Sobre los diarios

O cómo buscar la imparcialidad donde no puede existir.

Presenciamos en pleno siglo XXI como se revolucionan los medios de comunicación. Ahora mismo podemos estar informados de cualquier cosa en cualquier momento, ya sea mediante internet, la televisión o la radio. Son los tres medios estrella en el tema de velocidad para llegar al oyente. Los periódicos, con su formato en papel y diario, no tienen cabida en esta batalla, no pueden competir. Es como poner a un ejercito de hoplitas delante de un vetusto Panzer.

El futuro de este medio está en la opinión, ni más ni menos. Los comentarios, los editoriales, son los que le dan la fuerza frente a sus rivales. Si los grandes Mass Media son los encargados de difundir los grandes mensajes, los periódicos son los que analizan esa información; además, si está bien trabajado, se encarga de esas noticias que no tienen cabida en otros medios, como eventos locales o municipales.

Por este motivo no acepto como crítica que los diarios como El Mundo o El País están podridos con opiniones partidistas. Lo malo no es eso, lo malo es no aceptar esa realidad y no ser capaz de actuar en consecuencia a la misma. Si no lo hacemos así, nos convertiremos en fanáticos intolerantes sin remedio. Y es entonces cuando estaremos perdidos.