Seguro que todos nos acordamos de aquella serie de hace ya un par de décadas: los malvados Cylon persiguen a un puñado de supervivientes humanos para erradicarlos de la faz de la galaxia. Su única salvación estriba en llegar a un planeta mítico, conocido como la Tierra. No me extraña que el último capítulo de esta serie fuera una autentica porquería, con esas posibilidades de futuro en mente...
En el 2003 se volvió a emitir un remake de esta serie. Poco tiene que ver una con la otra. Si en la primera imperaba el color marrón de los uniformes y la pulcritud, ahora la arruga y los trajes oscuros, casi negros son los que predominan. Si la primera era sinónimo de esperanza, esta segunda es casi ta cruda como la vida real: asesinatos, traiciones, elecciones amañadas, tráfico de influencias, drogas... vamos una autentica dosis de realidad de una humanidad desesperada en la lucha por la supervivencia. Es un giro radical a la dinámica de la serie. El ejemplo perfecto está en el episodio titulado 33 de la primera temporada o Epifanías de la segunda.
En este caso, los Cylons son la creación del hombre (Terminator) que se vuelve contra ellos. Ahora no son sólo tostadores andantes, han evolucionado tanto que son de aspecto totalmente humano, tanto en cuerpo como en ¿alma? Porque uno de los ejes sobre los que gira el guión es sobre la posibilidad de que las máquinas sean capaces de sentir el más allá y de someterse a un plan proveniente de una inspiración divina. Existen otros cambios, en especial con los personajes, que aunque mantienen los nombres, están totalmente remodelados. Pero no os diré nada más, lo descubriréis vosotros mismos.
Las interpretaciones son convincentes, en especial las de Mary McDonnell (Presidenta Laura Roslin) y James Callis (Dr. Gaius Baltar). Dos personas expuestas al límite en situaciones totalmente diferentes. Edward James Olmos, el Teniente Castillo de Corrupción en Miami es el Comandante Adama.
El punto más débil está en que cuesta engancharse, es un poco espesa en ocasiones y contadas veces los efectos son un poco todoacien. Por tanto, mi nota en este caso es de 7 sobre 10.
La serie consta de tres temporadas, emitidas en estados unidos más la miniserie de los dos capítulos piloto y una webserie. Parece ser que está en preparación la cuarta. Podéis conseguir más datos en IMDB (I y II), en la web oficial y como siempre en la Wikipedia.
En el 2003 se volvió a emitir un remake de esta serie. Poco tiene que ver una con la otra. Si en la primera imperaba el color marrón de los uniformes y la pulcritud, ahora la arruga y los trajes oscuros, casi negros son los que predominan. Si la primera era sinónimo de esperanza, esta segunda es casi ta cruda como la vida real: asesinatos, traiciones, elecciones amañadas, tráfico de influencias, drogas... vamos una autentica dosis de realidad de una humanidad desesperada en la lucha por la supervivencia. Es un giro radical a la dinámica de la serie. El ejemplo perfecto está en el episodio titulado 33 de la primera temporada o Epifanías de la segunda.
En este caso, los Cylons son la creación del hombre (Terminator) que se vuelve contra ellos. Ahora no son sólo tostadores andantes, han evolucionado tanto que son de aspecto totalmente humano, tanto en cuerpo como en ¿alma? Porque uno de los ejes sobre los que gira el guión es sobre la posibilidad de que las máquinas sean capaces de sentir el más allá y de someterse a un plan proveniente de una inspiración divina. Existen otros cambios, en especial con los personajes, que aunque mantienen los nombres, están totalmente remodelados. Pero no os diré nada más, lo descubriréis vosotros mismos.
Las interpretaciones son convincentes, en especial las de Mary McDonnell (Presidenta Laura Roslin) y James Callis (Dr. Gaius Baltar). Dos personas expuestas al límite en situaciones totalmente diferentes. Edward James Olmos, el Teniente Castillo de Corrupción en Miami es el Comandante Adama.
El punto más débil está en que cuesta engancharse, es un poco espesa en ocasiones y contadas veces los efectos son un poco todoacien. Por tanto, mi nota en este caso es de 7 sobre 10.
La serie consta de tres temporadas, emitidas en estados unidos más la miniserie de los dos capítulos piloto y una webserie. Parece ser que está en preparación la cuarta. Podéis conseguir más datos en IMDB (I y II), en la web oficial y como siempre en la Wikipedia.
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