domingo, 29 de abril de 2007

Pectus excavatum

Son innumerables las formas de los cuerpos humanos. Dentro de su perfección, existen multitudes variantes anatómicas, que dan lugar a curiosas semiologías y etimologías. Un caso es el del pectus excavatum, tambien conocido como "tórax de zapatero". Se le da este nombre porque, antiguamente, lo sufrian en gran medida los trabajadores de esta profesión. Apoyaban el zapato sobre el pecho mientras que martilleaban sobre él al fabricarlo.



En las imágenes radiogáficas del pecho de frente (A) vemos como el corazón se desplaza exageradamente a la izquierda, mientras que en el lateral (B) podemos apreciar mucho mejor la concavidad que forma el apéndice xifoides, situado en al final del esternón.

¿Curioso, verdad?

PD: No soy médico ni esto es un colsultorio.
Recordad, cualquier tema de salud debeis
consultar a vuestro facultativo,no os fiéis de nada
de lo que sale por internet, en especial en esta web.



2 comentarios:

Quicus Magnificus dijo...

¿y quién le ha hecho estas radiografías a nuestro presidente?

Ya decía yo que andaba raro...

Miguel José Aniceto Bardisa dijo...

Muy interesante. La verdad que el cuerpo humano es una máquina que parece que nunca sabremos entender del todo. Gracias a muchos avances se puede especular, y que coño, a veces acertamos y todo.

Lo siento la verdad es que eso de la medicina, todavía lo veo un poco en plan, doctor-brujo.

Ya lo dicen... Huevos fritos con jamón, te los comes como quieras pero folla siempre con condón.

Saludos,

LoBo