miércoles, 11 de julio de 2007

Una historia terminable



Seguía leyendo las páginas de aquel horroso libro sobre un mundo llamado "Fantasía". Era sobre un niño que tenía que salvar a este mundo del virus de la "Hipocresía". El protagonista llamado "Ingenuo" Bartolo tenía que recorrer encima de su dragón volador llamado "Verdad" el mundo de "Fantasía" para parar los pies a "Egoísmo" que había expandido el virus de la "Hipocresía" por doquier. Gracias a su fiel amigo imigrante "Bombutu" llegarían al castillo del malvado "Egoísmo" y gracías al poder de la "Verdad" y el corazón de "Ingenuo" entraron por el portón custodiado por los "Demagogos" que no pudieron hacer nada para pararlos. En la gran sala donde el señor "Egoísmo" se sentaba en un trono del "Desprecio", esperaba la llegada de los intrusos y tendería una trampa por tal atrevimiento de desafiarle. "Ingenuo" apareció primero en la sala, ajeno a la maldad de "Egoísmo". "Egoísmo" tenía el poder de la mentira, engaño y manipulación, entonces juntando estas perversas habilidades vencieron a "Ingenuo" y le robaron el poder de "Verdad". "Ingenuo" despovisto del poder de "verdad" quedó paralizado y tentado por "Egoísmo" que lo convirtió en un "Hipócrita" soldado del virus de la "Hipocresía". Toda "Fantasía" pasó a ser llamada "Realidad".


1 comentario:

Anónimo dijo...

Fantastisch, Mein Freund, fantastisch.