Supongo que os acordareis de ese anuncio:
Yo usé nada más que los cristal, porque los finos no había manera de encontrarlos, Incluso una vez tuve uno de los de cuatro colores juntos: azul, rojo, negro y verde. Creo recordar que fue en quinto de EGB, y me duró dos días, el tiempo en perderlo... o en que me lo robaran. Ese curso fue uno de los más extraños que recuerdo. Era el año en el que éramos los mayores de nuestro pabellón y en el que dejábamos de llevar babero. Un sólo año como los reyes, ya que al siguiente entrábamos en el segundo pabellón y volvíamos a ser los enanos, a merced de los mezquinos de séptimo y los dictadores de octavo.
Fue también el año en el que dejamos de usar lápices para emplear los bolígrafos, cierto, y ahora recuerdo que tener un bic no marcaba la diferencia, ni siquiera con un cuatro colores. Te convertías en la admiración de los demás compañeros si usabas el Paper Mate que se podía borrar... buah, eras la envidia de todos. Sin embargo, si eras uno de los pobrecitos que usaba el Staedtler, tenias por seguro unos buenos borrones en el cuaderno.
Quinto curso, cuando dejabas de ser un niño y te convertías en adolescente.
Yo usé nada más que los cristal, porque los finos no había manera de encontrarlos, Incluso una vez tuve uno de los de cuatro colores juntos: azul, rojo, negro y verde. Creo recordar que fue en quinto de EGB, y me duró dos días, el tiempo en perderlo... o en que me lo robaran. Ese curso fue uno de los más extraños que recuerdo. Era el año en el que éramos los mayores de nuestro pabellón y en el que dejábamos de llevar babero. Un sólo año como los reyes, ya que al siguiente entrábamos en el segundo pabellón y volvíamos a ser los enanos, a merced de los mezquinos de séptimo y los dictadores de octavo.
Fue también el año en el que dejamos de usar lápices para emplear los bolígrafos, cierto, y ahora recuerdo que tener un bic no marcaba la diferencia, ni siquiera con un cuatro colores. Te convertías en la admiración de los demás compañeros si usabas el Paper Mate que se podía borrar... buah, eras la envidia de todos. Sin embargo, si eras uno de los pobrecitos que usaba el Staedtler, tenias por seguro unos buenos borrones en el cuaderno.
Quinto curso, cuando dejabas de ser un niño y te convertías en adolescente.
3 comentarios:
Muy rápido en convertirse en adolescente. Yo seguí siendo un criajo hasta que la mierda de Universidad me curtió, jejeje.
Yo si he tenido Bic Naranja. Y no me gustaban porque se atrancaban mucho.
Pero bueno, yo soy de los de Pilot y pluma estilogtáfica. Me he pasado al bolo con los test de la autoescuela (con la pluma se ponía todo emborronao) y es de 3 colores y tiene arriba un marcador desenroscables para ponerle 6 colores diferentes... ¡toma ya!
Los lápices Staedtler los mejores, los bolis una caca.
Lo mío, definitivamente, y desde cría, es la pluma. No digo que un boli de esos que dice Mameluco, con sus colores y eso, no sea una pasada, o un buen rotulador de esos que te cuesta un riñón la carga, que es de lo más elegante, pero la pluma tiene un galmour inimitable. Y sí que me acuerdo de los bolis, lápices y plumas que he perdido de cría. No sé si me los robaban, porque soy despistada y no puedo asegurar nada al respecto.
Pluma, boli negro, verde, azul o rojo, teclado de membrana o tipo chiclet, de plástico baratero o de aluminio, stylus, dictado, tiza, rotuladores, ceras y lápices de mil colores, punta fina o gruesa, veledas y permanentes... la cuestión es comunicar.
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